Como
punto de partida, me resulta oportuno someter a estudio y citar algunas
definiciones de «Autocracia» ya que,
esta palabra será la base del desarrollo de este análisis. Según el DRAE, es
«Un sistema de gobierno en el cual la voluntad de un solo hombre es la suprema
ley». La autocracia tiene su definición en la palabra misma. Es el mandato de
una persona. Tiene una connotación de dictadura, dependiendo de la obediencia
determinada y rápida. El líder autocrático no consulta con nadie, excepto en
ciertas circunstancias o por elección propia y el poder de decisión recae sólo
sobre el líder. La autocracia se refiere además, a la completa responsabilidad
por las cosas que van mal, así como también por tener la totalidad del poder1.
Sobre
la base de las consideraciones anteriores, es preciso definir el término de «Líder»,
como aquella persona que es capaz de influir en los demás2. El
líder, consigue que cada miembro trabaje y aporte lo mejor de sí mismo en la
lucha por alcanzar un objetivo común y lograr así que las personas se
identifiquen con las metas marcadas, que las hagan propias y luchen por ellas
con todo el empeño. Al mismo tiempo, en las metas que se plantea persigue tanto
el bien de la empresa/grupo como el particular de cada uno de sus miembros. Un
buen líder siempre busca el bienestar del que lo sigue3.
De acuerdo con los razonamientos que se han venido
realizando, me pregunto entonces: ¿Si
Jesucristo fue un líder en vida terrenal y para muchos sigue siendo el
líder de nuestras vidas, y nunca tuvo pretensiones de grandeza, ni obligó a
nadie a vestirse de un modo o color, tampoco relegó a nadie por su forma de
pensar, su cultura, sus errores, su comportamiento?, ¿Si Jesús hasta el final
de sus días hacía el bien?…
¿Qué es el Bien?, aquello que en sí mismo tiene el
complemento de la perfección en su propio género, o lo que es objeto de la
voluntad, la cual ni se mueve ni puede moverse sino por el bien, sea verdadero
o aprehendido falsamente como tal. En la teoría de los valores, la realidad que
posee un valor positivo y por ello es estimable4.
Con
referencia a lo anterior, Aquí muestro mi propia ecuación: La
Inteligencia + voluntad= Bien; el bien + realidad= Verdad; y la Verdad=
Felicidad, analizando esta ecuación enfocada en la película se puede decir que
la verdad expresada por el grupo tuvo muchos obstáculos, hubo una falta de
reflexión profunda, egoísmo, orgullo que llevó como consecuencia la falta de
voluntad, lo cual perdió
su objetivo de hacer el bien y por tanto no hubo verdad en el discurso y
acciones del experimento.
De acuerdo con los razonamientos que se han venido
realizando, si la verdad es el bien, entonces la idea de realidad y de verdad
del grupo La Ola, a mi criterio está totalmente desvariada, aunque sí existía
una figura llamada “líder” que es la del profesor, pero que más que enseñar a
sus alumnos el significado de la Autocracia,
se esforzó para mostrar en su ego, orgullo o inconformidad profesional que
podía ser el profesor que todos los alumnos aclamaran, respetaran y desearan
tener.
¿Cómo un hecho
dramático pudo mostrarnos la realidad y la verdad como consecuencia?
Es
inevitable hablar de este tema y no tocar la profunda problemática que se vive
en Venezuela en estos días. Al mismo tiempo, quiero confesar,
que en días anteriores había escrito para este ensayo otras palabras, pero
debido a los acontecimientos ocurridos el miércoles 12, jueves 13 y viernes 14 de
febrero de 2014 en Venezuela, en la ciudad de Caracas, hechos tan duros, tan confusos, tan
dolorosos, fue inevitable e impostergable la necesidad de suprimir todo lo que
había hecho y comenzar de nuevo.
Orando
la noche del sábado 15 de febrero, a las 11:30 p.m., tuve una visión, como si fuera sido una revelación, y en seguida
sentí la necesidad de comenzar a escribir todo esto, de trasmitir lo que sentía
y veía en ese momento… Lo primero que vi, fue el recorrido de Jesús de Nazaret
durante su Pasión y Muerte, luego sentí que los caídos, heridos y luchadores,
los venezolanos, los “muchachos”, representaban claramente a Dios en ese
momento, fue igual a lo que Jesús sufrió,
cada golpe, cada insulto, cada agresión, cada uno de ellos mostró de alguna
manera las Estaciones de la pasión de Cristo. Parece mentira que hoy día, en
tiempos tan avanzados, cuando existen tantas leyes y normas que protegen los Derechos Humanos, personas inocentes
sean reprimidas tan injustamente y tan parecida aquellos tiempos de cristo.
Con
referencia a “La Ola”, si es posible una «Dictadura» en estos tiempos, mi
respuesta es Sí, claro que se puede
controlar, manipular y reprimir de manera grotesca y vulgar, claro que existe
una dictadura disfrazada de «Socialismo», que unos pocos por
mantenerse en el poder, creen tener la "verdad" y que con esa supuesta verdad
manipulen ha gente ignorante, otros por la necesidad de pertenecer a un grupo y
sentirse “valorado y aceptado”. Por otro lado simplemente hay personas fuera
del contexto de la realidad, de la voluntad y sobre todo del BIEN.
Es vergonzoso, triste y espeluznante, como nuestros propios hermanos de nación
traten a jóvenes inocentes de esa manera, los caídos como Bassil Da Costa y
Roberto Redman, se convierten en héroes de nuestra propia película que
podríamos llamarla “La Quinta Ola”, esta vez rodada en escenarios venezolanos y
no para probar un experimento sino para reflejar la real y cruda verdad de un
país que se derrumba.
A
manera de resumen final, “La Ola” es una película totalmente recomendable que
expresa lo fácil que puede ser manipular las masas, lo frágil y propensos que
estamos de caer en falsas creencias, lo importante de una vida familiar
realmente amorosa y verdadera, de educarse en todos los aspectos… Lo
significativo de la reflexión, del perdón. Lo valioso de sentirnos seguros y
libres.
Jesús de Nazaret
dijo «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida» (Jn 14,6)…
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